
AUTOR: IVAN BERNARDO MEJIA (MEIBER)
Cada vez que miro el horizonte,
miro tu alma caminando lentamente
Cada vez que miro el horizonte
miro tu sonrisa que me cobija tiernamente.
Cierro los ojos de mi alma
Y siento que me abrazas suavemente.
No eres mi madre ni mi novia ni mi esposa,
Eres tú, sólo tú, mi gran amiga.
De pronto me recojo en mi silencio
Y me hablas de Dios, de la vida y
De todo lo que a veces me atormenta.
Siento tu voz que me da aliento,
Siento tu voz que me da calma.
No cambio por nada de este mundo
Ni siquiera por el agua que da vida
Ni siquiera por todo el aire que respiro
El verdadero abrazo de un amigo.